miércoles, 24 de noviembre de 2010

Ser madre

Afuera llovía... Olivia estudiaba a Manuel, que pretendía armar valla uno a saber qué con unos bloques encastrables. Oriana miraba una novela mexicana de lo más patética y Julia dibujaba a un señor con bigote como el de los que le pagan por comer quesos y tomar vinos...
Jimena abrió la puerta de golpe y llorando.

-Es toy em... -Y rompió a llorar con más fuerzas.
-¿En qué? -Preguntó Olivia. Jimena no paraba de llorar. -Para Jime... pará.- No había caso. Julia le dió un sopapo que seguramente dolío bastante.
-¿Qué mierda te pasa? No llores que no se te entiende un pomo.
-No, si vos o sos muy boluda o sos muy hija de puta ¿no? -Se rió Olivia ante la reacción de su hermana, rara pero efectiva.
-Embarazada. Estoy embarazada. -Dijo Jimena- Oriana se dio vuelta de golpe.
-Me jodés. Vos sos estúpida o que mierda te pasa...
-¿De cuanto? -Preguntó Julia.
-No sé... ni de cuánto ni de quién...
-¿No sacaste cuentas?
-Ese es el problema...
-¿Cuál? -Olivia ya estaba acostumbrada a estas situaciones y no era la primera vez que una de sus hermanas creía estar embarazada.
-Me vino la semana pasada y yo justo estaba peleada con Franco, de Leandro ni hablar y Mariano no estaba, o sea que cero, y no entiendo.
-¿Estuviste con otro?
-No.
-Entonces no estás embarazada...
-Estoy hinchada, todo me hace llorar, como como una cerda, meo cada dos segundos...
-Es un... síndrome pos menstrual... -Dijo Oriana con cara de no tener idea qué decía.
-Clavala te dijeron. -Contestó Olivia.
-Ah, perdón sos médica... cierto...
-No me rompás las bolas porque me voy a la mierda...
-Andate... no me hace...
-Tengo leche...
-Si tenés una leche.... de mierda boluda... para que te pase lo que te pasó...
-No seas pelotuda... leche, leche de embarazada, leche... me sale leche...
-Primero, se llama calostro y segundo, es imposible, aflojale al chupi porque pega mal... -Olivia sabía que era imposible.
-Te juro... - Jimena sa sacó la campera, dejando ver unas aureolas oscuras a la altura de sus pezones.
-Ahora, si te vino la semana pasada es imposible que estés embarazada, de última podrías estar de una semana, pero no estuviste con nadie; y no deberías tener leche...
-Calostro. -Contestó Olivia.
-Eso... no deberías...
-Entonces ¿Qué es?
-Ni idea... pero tranquila... vas a estar bien... deja de llover y vamos al médico....
-No estoy lista para ser madre... no quiero... no quiero... -Julia lloraba abrazada a su hermana Oriana.
-No vas a ser madre... no ahora, ¿está bien? No ahora...


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Ser madre

¿Qué es ser madre? Porque esoy segura que yo no lo soy, y no creo poder serlo... no sé nada sobre eso... ¿Dónde se aprende? ¿Se aprende?
Mi mamá hoy en día es una vieja pesada e insoportable que me hace la vida imposible... Pero fue una buena madre... Una buena madre sabe qué tiene su bebé cuando lo único que se le entiende es un llanto agobiante...
Sabe cuándo nos destapamos porque aunque esté muerta de sueño y roncando, escucha nuestra cobija que se desliza de la cama...
Sabe cuándo su hijo está triste y no se puede dormir, y se acuesta a nuestro lado y con sólo miraros nos tranquiliza.
Mi madre me crió a mii y a mis hermanas sola. Mi viejo se había tomado el palo. Trabajaba todo el día y yo con suerte la veía un rato a la noche, cuando nos cocinada a nosotras y se iba a acostar sin comer, porque se caía del sueño... La que era capaz de vender sus cosas para que no nos faltara nada... Esa sí era una madre.
Yo no podría, no sabría cómo hacer... qué hacer si mi bebé levanta fiebre... si todavía me da miedo cuando mis hermanas tienen asma.... si todavía duermo abrazada a un peluche que me regaló la mamá de Olivia cuando me conoció... Si cada vez que lloro... aún llamo a mi mamá...
No sé cómo hacen, o dónde aprenden...o si deciden serlo, o si nacen para eso, o si es un instinto, poero para mí, es una magia inentendible, un trabajo de 24 hs que no sería capaz de lograr... para mí, eso es ser madre.

Jimena Cerisoli...

viernes, 17 de septiembre de 2010

Celos

Jimena observaba la caja con las partes de la repisa listas para encajar; en rojo y bien grande se leía "HÁGALO USTED MISMO"
"El que inventó esto era un pelotudo... seguro era hombre"
Cansada de intentar fallidamente armarla, cerró la caja, le pegó un papel que decía "Madera para asado" y la revoleó cerca del parrillero del patio.
Se sentó en la computadora. Entró a su mail y no había nadie conectado... puso música y se echó a llorar...
Se había peleado con Mariano porque se iba a casar... Leandro había viajado, Franco vivía borracho y ultimamente no llegaban a nada por su estado de alcoholismo...
Analizando su vida descubrió que tenía más ex que amigas, que no tenía amigas más que sus queridas hermanas, y que encima se había peleado on una de ellas por lo que había hecho un tipo.
Agarró un cuadernillo donde solía escribir y dibujó un cuerpito chiquito rodeado de piernas enormes y zapatos gigantezcos y debajo escribió:
"Así de miserable me siento, y desde ayer... así de insignificante es mi vida"
No podía creerer que se había enojado con Olivia por semejante estupidez... se odió a sí misma... no le daba la cara como para pedirle perdón... haría como siempre... iba a esperar a que su hermana se olvidara de todo.

Julia llegó de golpe y desparramó un par de hojas dibujadas en la mesa. Prendió un cigarrillo y comenzó a mamarrachear hoja tras hoja nerviosa.
-¿Qué hacés Juli?
-Sh... nada, nada...
-¿Estás bien?
-Estoy apurada, no me jodas...
-Okay, okay... necesito que me ayudes...
-No puedo.
-¿No? ¿Por?
-Porque no, no estoy bien.
-¿Y por qué no me dijiste cuando te pregunté?
-¿Qué cosa? -Julia estaba idísima y perdida en sus dibujos.
-Si estás bien...
-Estoy apurada.
-¿Estás fumada?
-¿Qué?
-Si... estás fumada... o te diste con algo... no te das cuenta de que... -Julia se levantó de un salto mirando a Jimena confundida; y en un nanosegundo desapareció hacia la calle con los papeles...

Jimena no sabía qué creer, qué mirar, qué decir...
Recordó a Julia hacía ocho, diez años... era imposible verla hoy y no notar lo mal que estaba...
Medía casi 1.70 m. y apenas si pesaba 45 kilos... fumaba (de todo), tenía un trabajo mediocre...
Se recordó a ella misma hacía diez años, tenía once años, se veía flaquita y chata... enamorada de un compañero de curso... ¿Quién iba a imaginarle un triste futuro? Ni ella misma...
Esa nena que irradiaba felicidad, se había convertido en ese "intento de mujer feliz" que tenía sexo con un hombre distinto cada vez y que no le importaba... esa que seguía a Julia en sus locuras, con la que sólo se llevaba bien estando bajo el efecto del alcohol o de otras drogas...

Recordó a Oriana... se enojó al ver que era una mujer común y corriente... lo único malo en su vida había sido su separación... incluso vivía con el hombre que ella siempre había amado.
Si. Oriana y Jimena estaban enamoradas del mismo hombre, el ahora mario de Oriana había sido hasta hhacía poco el "chico" de Jimena... y a la hora de elegir, se había quedado con Ori...
Jime odiaba eso.. le era insoportablemente repulsivo verlos juntos... se despegó la imagen de Oriana de la cabeza y recordó a Olivia... ¿o era Oriana?
Hasta en su mente eran parecidas... ese estúpido parecido inexplicable... aunque no se parecían a su padre en nada... entre ellas eran idénticas... el mismo pelo lacio... los ojos claros... la nariz diminuta y la boca idéntica, con esa sonrisita sobradora y soberbia... Olivia era más alta y menos materialista... pero ¡hasta el asma!
Por alguna razón le caía mal hasta el pacifismo de Olivia... lo bien que le quedaba esa ropa que a ella, al pesar sólo 42kg. no le quedaba bien...

Se sintió mal por envidiar a sus hermanas...

La puerta se abrió de golpe y Manuel, el hijo de Oriana llegó corriendo a instalarse frente a la TV.
-Hey, hola... ¿qué hacés acá Manu?
-Vine con mami... Oriana entró eseguida...
-Buenas...
-¿Qué hacés acá?
-¿Yo? Bien, gracias... es mi casa también...
-Era tu casa... ¿Qué querés?
-Necesito que me cuides a Manu... tengo pilates...
-Me estás jodiendo... tengo trabajo... ya me voy...
-¿Y a quién se lo dejo?
-No sé... a tu novio... a su padre ¿te acordás quién es , no? Mirá que tenés para elegir eh...
-Es por lo de Hernán ¿no? A vos te siguen pasando cosas con él...
-¿Qué decís? Dejá de decir boludeces... es cualquiera... son cualquiera los dos...
-Si tenés razón, pero vos sos peor... Vení Manu, vamos amor...
-¿Por? No no quiero... me quedo con la tía...
-No, no podes porque la tía tiene cosas que hacer.
-Llevalo del padre. -Dijo Jimena con mala cara.
-Sabés que no lo voy a llevar, no jodas... -Oriana levantó a su hijo y se lo llevó enojada.- Vení Manu, vamos de la tía Oli---

Oriana salió destellando rabia mientras Manuel festejaba su próxima visita a Olivia, con la que se llevaba de maravillas, ya que ella le daba todos los vicios y cumplía cada capricho...
Jimena miró por la ventana llena de enojo y de celos.
Si, celos de Olivia nuevamente que tenía ese feeling con Manuel, ese que ella nunca había tenido, ni con Manu ni con ningún otro nene...

"Hágalo usted mismo" rezaba la remera de Olivia en la foto de la última navidad, Jimena volvió a sentirse chiquita, buscó la caja que decía "MADERA PARA ASADO" del parrillero, la colocó sobre la mesa de la cocina y comenzó a armar la repisa nuevamente.


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Celos...

¿De qué? ¿de quién? ¿Por qué? No interesa... todo me pone mal...

¿Es bronca? ¿Enojo? ¿Qué es? Esa sensación de que merezco eso que no tengo y más; esa cosa en la garganta que me da cuendo las veo... Esas ganas de gritarles...
Ellas me hacen sentir torpe, tonta, hacen que me vea fea que me siente fea... y me enoja.

Me enoja no estar a su altura, sentir que aunque me esfuerzo no puedo llegar a ser como ellas, a tener el pelo así de lacio o así lleno de rulos... a tenerlo tan largo o tan corto... a ser así... tan parecidas, tan distintas entre si como son ellas...
Todas tienen amigas, amigos, gente a su alrededor que las quieren ver bien... Yo no.
Todas, incluso la más chica tuvieron o tienen una relación seria.Yo no.
Todas fueron abanderadas en la secundaria. Yo no.
Todas tienen una forma de llevar lo puesto que hace que cualquier cosa les siente bien. Yo no.

Me da bronca, , me enoja, me pone histérica... me da celos...
Todas... todas ignoran lo que es sentir celos de una hermana... lo ignoran. Yo, yo no.


Jimena Cerisoli...

jueves, 5 de agosto de 2010

LO QUE CALLAMOS.

Olivia caminaba apurada; estaba muy enojada, quería llorar, pero odiaba hacerlo en público; así que llamó a Nicole, su mejor amiga de toda la vida, pero atendió el contestador, así que cortó... le envió un mensaje, y al no conseguir respuesta volvió a llamar una y otra vez. A la quinta vez se decidió por dejarle un mensaje de voz, cosa que nunca hacía.


-Hola Niki... eh, no, nada estoy así como medio mal, con ganas de matar a alguien, pero... por lo visto estás ocupada con algo... -Olivia comenzaba a impacientare y estaba enojada.- Escuchame pendeja te juro que si estás con algún chongo nuevo te rompo el culo a patadas por egoísta y calentona; no puede ser que cada vez que te llame estés con algún tipo... es... perdón amiga, vos no tenés la culpa de nada... nos vemos... Please llamame... necesito hablar con alguien...


Decidida y con el ánimo por el subsuelo, siguió caminando sin saber adónde ir... Terminó en una plaza lejos del centro de la ciudad llorando desconsolada sentada en las hamacas.


De pronto un joven pasó en bicicleta mirándola confundido; tiró la bici en el cordón de la vereda y se le acercó preocupado. Olivia levantó la vista secándose las lágrimas y vió a Jeremías, su mejor amigo...

-¿Oli? Hey, ¿Qué te pasa?
-Hey, hola... nada, eh... no, nada, ya pasó. -Comentó ella evadiendo.
-¿Tus viejos otra vez?
-Ahá... pero a eso se le suma que me peleé con Ori... -Jeremías se sentó en la hamaca de al lado.
-¿Con Ori? ¿Por? Si se llevan re bien ustedes...
-Porque es una frígida y no se lo banca... -Olivia rompió a llorar nuevamente, Jeremías acercó su hamaca y la abrazó.
-Hey, tranquila, va a estar todo bien, vas a ver... -Y le dió un tierno beso en la frente que la tranquilizó bastante. -Vení, vamos a dar una vuelta para que se te vaya esa mala onda que tenés encima, dala...

De mala gana y sabiendo que era imposible negarse al pedido de Jeremías se subió a la bicicleta y se fueron. Además prefería no entrar en detalles, hablar sobre el tema le iba a hacer peor, mejopr callarse una vez más.


Jeremías y Olivia se habían conocido en el séptimo grado de escuela; cuando el primer día de clases la maestra los había puesto a trabajar juntos, y se habían enojado y comenzado a gritarse adentro del aula. Estuvieron el resto de los recreos en dirección y se hicieron inseparables.
Desde el día en que se hicieron amigos pasaron más tiempo en la dirección, ya que junto a Nicole y a Nacho, los mellizos Riganti hacían volver locos a los profesores.

Se sabían de memoria las frases de cada uno, los gestos, las caras de disgusto, no se callaban nada. Jeremías sabía que contaba con Olivia en todo momento para cualquier cosa, "Te banco hasta un delito menor...", solía decir ella. Y así mismo él la apoyabaincondicionalmente en todo...



Llegaron a la casa de Jeremías y fueron al cuarto a escuchar música; Jere tocaba la batería con fluidez desde chiquito, y en su cuerto no podía faltar su intrumento predilecto...

Olivia se sentó en la banqueta de la batería y tomó las vaquetas...

-¿Qué vas a hacer? Salí de ahí atrás Olivia, vas a hacer cualquiera...
-¿Y cómo sabés? Nunca me escuchaste tocar...
-Es porque nunca tocaste...
-Bueno, si, pero es cuestión de probar...
-A ver si me entendés lo que te quiero decir corazoncito del Señor... No es cuestión de agarrar las vaquetas y empezar a tocar; es más complicado que eso...
-Qué tan complicado puede ser...
-Depende el ritmo uqe tengas, porque si no tenés ritmo...
-Yo tengo ritmo. -Comentó Olivia y comenzó a tocar al azar un ritmo cualquiera, bastante bien, para el asombro de su amigo, que la miraba sin entender cómo podía tocar así sin siquiera una lección.
-Wow... eso es algo que no se ve todos los días...
-Gracias, gracias. -Dijo ella riendo...
-¿Estás mejor?
-Si. Gracias; la llamé a Niki, pero no atendió... debe estar con elgún tipo nuevo o algo...
-¿Eh? No, nada que ver... viajó con los viejos a Mendoza... por ahí lo tenía apagado, viste como son...
-¿A Mendoza?
-Si, de unos tíos o algo así...
-¿Nacho también fue? -Jeremías asintió girando hacia la computadora.

Ignacio y Nicole eran mellizos; se llebaban muy bien entre sí, compartían salidad, amistades; todo... iban al colegio con Olivia desde primer grado y con Jeremías desde séptimo. Nicole se llevaba espectacularmente bien con Olivia, pero ultimamente no tanto con Jeremías, ya que cualquier cosa que él dijera le caía mal y empezaba a gritarle, y de más está decir, que él no se quedaba callado por nada del mundo y las discuciones se extendían al punto de dejarlos a ellos dos solos, gritando por razones que ni ellos mismos conocían...


-Hablando de los hermanitos Riganti, ¿qué pasó entre vos y Nicole? -Olivia quería averiguar el por qué a tantas peleas...
-¿Cómo qué pasó? -Al parecer Jere estaba decidido a no ontarle.
-¿Así que no sabés de qué hablo?
-No.
-¿Por qué desde hace como un mes no se paran de pelear? Parecen mis viejos...
-Porque ella está loca y se la agara conmigo todo el tiempo...

Jeremías no la miraba, estaba totalmente cnsciente de que en un momento de interrogatorio no podía mirarla o se daría cuenta de que estaba nervioso...

-Te gusta Nicole... Por Dios, te gusta Nicole...
-No digas estupideces, ¿cómo podés pensar que me gusta Nicole?
-¿No decís siempre que te gusta una pelirroja?
-Nicole no es pelirroja, Oli...
-Si, bah... no, pero al sol si parece...
-Ademá vos sabías quien era la pelirroja... -Dijo jugando con un fibrón.
-Es Micaela, la chica de la heladería
-Si, igual no me gusta más...
-¿No? ¿Desde cuándo?
-Desde hace un añó casi... cuando su novio se enteró "por alguien" y casi me crucifica de cabeza...
-En mi defensa, no vi que estaba atrás mío... con su novio.
-Todo bien, las pelirrojas son muy difíciles. Mejor me arriesgo por las morochas... -Contestó sonriendo.
-¿Me estás diciendo fácil?
-¿Yo? Jamás osaría despertar la furia de la bestia...
-¿De la bestia? Ya vas a ver lo que hace la bestia...

Olivia le tiró a Jere con un almohadón que tenía a mano, pero él lo agarró y se paró de un salto dispuesto a atraparla; ella intentó escaparse del cuarto, pero en el momento en que estaba por abrir la puerta, Jeremías la tiró al piso con un tacle digno de uno de Los Pumas, Olivia cayó sobre un puff y Jere, aprovechando su tamaño, superior al de ella, le escribió la cara y parte de los brazos con el fibrón negro que tenía en la mano.
De todas maneras, Olivia recuperó a tiempo "el arma" y Jeremías se ganó varios rayones en la cara.

De pronto y sin previo aviso, la puerta del cuarto se abrió y Julieta, la hermana menor de Jeremías se asomó desconcertada.
-¿Interrumpo? -Preguntó al ver a su hermano acaballado en el piso sobre Olivia, que reía despeinada llena de manchas negras en la cara...
-No. -Dijo él levantándose de un salto y ayudando a su amiga a ponerse de pie.- Estábamos... jugando.
-¿A los dálmatas? Porque si quieren me pongo el tapado de la abuela y puedo ser Cruella Devil... -Comentó irónicamente...- Necesitaba que me ayudaras con la tarea de Historia, pero si estás ocupado...
-Yo te ayudo. -Exclamó Olivia de un salto.
-¿Sabés algo de Historia? -Julieta no estaba muy convencida...
-¿Perdón? Obvio que sé algo de Historia. ¿O tu hermano te contó malas cosas mías como estudiante?
-Son todas ciertas... Aunque en Historia no éstás dormida... -Se burló Jeremías.
-Me ofende, y que a veces no entienda lo que diga la profesora no significa que esté dormida, honey...

Y desapareció con Julieta por el pasillo, feliz, ya que Julieta la adoraba como a una hermana mayor; incluso la quería más que a su propio hermano, y como el hermano de la niña era su mejor amigo y podía molestarlo cuando se le ocurriera, más lo disfrutaba.
Jeremías se quedó mirándola partir sonriendo embelesado; la joven de curvas finas, que caminaba casi sin pisar el suelo mientras una oscura y larga cabellera le rozaba la cintura, la de las piernas larguísimas que se movías al compás de una música muda, enfundadas en unas botas marrones... la de la mirada de acero que destellaba rayos de luna abanicados por sus largas pestañas; la que lentamente despegaba sus labios de fresa para dejar ver algo más bello que lo anterior, una sonrisa irónica y despistada; esa definitivamente no era la nena que él había conocido en 7º grado... la rebelde con causa, la de los pantalones bolsudos y la trenza desarmada...
La nena con la que alguna vez había compartido sus castigos, sus miedos, sus sueños, sus desilusiones; esa nena había tomado de pronto y sin previo aviso la forma de una mujer hermosa que deslumbraba a cualquier hombre.... y era su mejor amiga.
A Jeremías se le hacía cada vez más difícil hablarle sin que por un instante, la imagen de su amiga se le confundiera con la de una mujer.
Desde la cocina se oían las isas de las chicas; Jeremías observó las fotos que tenía junto a Olivia en el viaje de fin de curso, movió la cabeza sonriendo y deapareció hacia la cocina, tenía que ponerse a pensar en los pueblos antiguos de Asia como hacía mucho no hacía y ayudar a su hermana con la tarea; tratar de concentrarse al lado de su amiga le iba a resultar más difícil de lo que pensaba. Iba a tener que hacer un esfuerzo y callar lo obvio una vez más; como siempre había hecho.



Oriana se quedó toda la tarde pensando en lo que le había dicho su hermana menor... Llegada la noche, y luego de acostar a Manuel, su hijo, y llena de un sentimiento extraño que no conocía, llamó a Olivia al celular. Los primeros tres intentos atendió el contestador... entonces decidió esperar un rato y llamar en privado, Olivia atendió confundiéndola con Jeremías, que acostumbraba a llamar en privado desde que su celular había cobrado vida propia.
-Hola... ¿recién me voy y ya me llamás? ¿Tan indispensable soy? -Contestó riendo.
-¿Eh? ¿Qué decís?
-Vos no sos Jere...
-Obviamenten no. Soy Oriana, no cortes...
-¿Qué querés?
-Pedirte diculpas... siento algo rarísimo que no sé... es como...
-Culpa... Sentís culpa... qué raro... ¿Qué te pasó? ¿Encontraste al mago de Oz y te regaló un corazón?
-Olivia, cortala, no seas estúpida...
-¿Estúpida? Si llamaste para bardearme matate gordi...
-No. No cortes, yo... perdón, me fui de mambo.
-Si es verdad, si no garchás hace mucho yo no tengo la culpa...
-No seas ordinaria...
-Antes estúpida, ahora ordinaria, ¿Algo más para decir hermana querida?
-Ey, no seas así... no te bardeo...
-Yo creo que sí...
-Pará, perdón te dije...
-Si, ya van tres veces que te disculpás...
-En fin, no llamé para pelear.
-Cortá entonces...
-No quiero que estés enojada.
-Necesito estar enojada, hasta que no explote no se me va a pasar...
-Explotá entonces... decime de todo así se te pasa...
-Las cosas no son así Oriana, no es cuando quiera, es cuando algo lo haga detonar...
-Como si, por ejemplo alguien te puteara.
-Aha...
-Bueno entonces, pendeja idiota, ya que no te da la cabecita para explotar y olvidarte de lo de hoy a la tarde te dejo de joder y punto. Matate, me hacés un favor...
Oriana cortó sin decir nada más, esperando lograr que su ahora NO TAN pacífica hermana detonara.
Olivia quedó tarada mirando el aire. No tardó mucho en explotar; llamó a su hermana.
Oriana atendió, alejando el parlante del celular de su oído, preparada para oir los gritos rabiosos de su hermana...
-Escuchame pendeja inútil, dejame de joder porque no te banco, no sé qué mierda te pasa ultimamente, pero me cagás todo y me tenés podrida y no me banco tu mala onda. Una va con toda la paz encima y vos me tirás bosta, me viniste bardeano toda la semana; no tenés idea lo que es bancarte a tres hermanas locas con todos sus problemas, a tus viejos que pelean, a sus viejos que pelean, a quince profesores estrictos, a una directora menopáusica con cara de culo, lo que es mantener unido a un grupo de amigos que ultimamente se llevan como el orto, intentar estudiar, preparar a pendejos de diez años para que rindan bien una puta prueba y te paguen dus mangos, y si es posible hacer algo para descansar y /o disfrutar... No tengo ni idea qué te pasó... osea, si te peleaste con tu chongo... no sé, a mi no me rompás las pelotas...
Olivia dijo la cosas sin respirar casi, de un tirón...
-¿Terminaste? -Preguntó Oriana...
-Si... creo que si... -respondió Olivia, ya más tranquila.
-Ahora si... ¿me perdonás?
-Si, vos también perdoname...
-Todo bien Oli... tenías razones para enojarte... pero la próxima no te quedés con las ganas de decirme algo ¿okay?
-Okay, hagamos asi: desde hoy no nos callamos nada.


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LO QUE CALLAMOS-.- Por Olivia Cerisoli

Bien sabemos que las cosas que no decimos no se evaporan en el aire; no se hacen humo, no se van... a algún lado irán a parar... pero ¿adónde?
Lo que no decimos se queda ahí adentro, se esconde en ese huequito oscuro que TODOS tenemos en el alma... se acumula, se junta...
Es como las cajas del ático, las de las fotos... juntan mugre, ocupan espacio... en vez de dejarlas ahi deberíamos ponerlas en portar retratos y llenar las paredes de casa.
Con lo que no decimos deberíamos hacer lo msmo... tirarlo, largarlo, soltarlo... cualquier cosa menos dejarlo ahí... porque aunque nos emperremos en decir que no, las palabras pesan, y se transforman en una carga...
Y... por qlgún lado tienen que salir ¿no? Entonces se vuelven dolor de garganta, fienre, tos... nos debilitan tanto que una brisita leve nos enferma...
Lo digo porque lo sé, porque lo padezco, porque me callo todo... y porquesé que lastima... y mejor largarlo ¿no? para qué vamos a dejarlo todo ahí... haciendo mal... al fin y al cabo no sirve de nada...
Bah... de nada; a no ser que seas masoquista o te guste autoflagelarte... y si eso te cabe... allá vos; yo te diría tres cositas nomás...

NO DA GORDIII!!!
Olivia Cerisoli...

viernes, 25 de junio de 2010

Capítulo 1

Julia estaba acostada en el piso de la cocina, la música sonaba con el volumen a fondo... ella no la escuchaba... levantaba las manos intentando acariciar el cielo raso... Había paz... mucha paz... de golpe un susurro, una vocecita... una voz, más clara... Julia reía al oirla... una voz... no. Un grito... era un grito...
La paz que habia en la cocina se escapó por la puerta del frente cuando Viviana, su madre abrió la puerta...
-Julia! ¿Se puede saber qué carajo estás haciendo?
Julia la miraba y reía...
-Julia... -Viviana la levantó del brazo- ¿Sos idiota o sorda? ¿No me escuchás lo que te digo?
-Si... Pero no grites... perturbás la paz má...
- ¿Que no grite? ¡y cómo mierda hago si no se escucha nada! Bajá el volúmen por favor...
Bailando, aún en su propio mundo Julia apagó el estéreo.
-¿Qué es ese olor Julia?
-Un... sahumerio. -Julia no podía para de reírse...
-¿Estás fumada? Estás fumada ¿no? Salí de mi casa pendeja... salí de acá...
-Uy... más densa imposible, siempre con mala onda vos... No me jodás Viviana...
-Soy tu madre, es mi casa y te jodo lo que quiero... y YO te digo que a partir de este momento vos no volvés... estoy harta de llegar y que no estés haciendo nada... Veinicinco años tenés... Yo a tu edad estaba criando a mis hijas... y ¿vos? ¿Qué hacés? Contestame a ver...
-Tomo pastillas anticonceptivas, para no tener que echarle en cara a mis hijas lo poco que las quiero... o mejor... ¡no cojo!
Ante la dura acusación de su hija, Viviana le cruzó la cara con una cachetada; Julia agarró su bolso y su campera y salió corriendo de su casa mientras de afuera gritaba:
-¡Te odio! No te merecés ser madre...
Viviana, dentro de la casa encendía un cigarrillo temblando de los nervios... no podía creer como su hija podía haberle dicho semejante cosa... Se sirvió una copa de wisky y encendió la televisión.




Camino al departamento de Oriana Julia lloró... se sentía triste, sentía que su madre no la quería... no la comprendía ni quería comprenderla... No notó lo rápido que caminó hasta estar en la puerta del departamento...
Pasó sin tocar y desde el living pudo oir gritos desde la habitación de arriba... subió las escaleras.
Una vez allí, descubrió que la que gritaba era Olivia... que caminaba de un lado a otro de la habitación... Julia entró y se sentó en un sillón viejo y destartalado que daba a la ventana... ese cuarto sobraba en el departamento, ya que sólo vivían Oriana y su hijo, así que había cajas viejas de fotos, sillas, sillones rotos... ahí se reunían cada vez que alguna estaba mal...
-Le grité que no podían estar así todo el tiempo... me cansaron.... Hace un año que se separaron y él no deja de hacer lío... lo odio... es un inútil.... Ah, y no saben... se enteró de mi tatuaje, y me dijo de todo... ¿Él? ¿justo él? Por Dios... le dije que no se hega el preocupado que cuando le pintó irse se fue, y me dijo que él se fue buscando paz y no sé que otras estupideces... -Olivia no paraba, cuano estaba enojada era una ametralladora de insultos y palabras hirientes...
-¿Y qué le dijiste? -preguntó Oriana comiendo un caramelo.
-Y... le dije, le dije que si encontró paz allá en... ni me acuerdo donde, le dije que si estaba allá por qué mierda no se quedó allá y se dejó de jugar al padre... porque simplemente, tener un padre que es padre cuando sele antoja.... es... UNA MIERDA.
Y se dejó caer sobre un colchón desparramando polvillo por todo el lugar...
-Hola Juli... Tenés cortado... ¿Qué te pasó?
-Me peleé con Viviana...
-¿Te pegó? -Preguntó Olivia desconcertada viendo como su hermana maor asentía encendiendo un cigarrillo....- Ah, no se pasa... Le podés hacer una denuncia ¿sabés?
-No quiero... no tengo una casa donde quedarme... y acá no voy a venir...
-No te pensaba invitar...-Contestó Oriana tosiendo...- Y dejá de fumar que estamos Oli y yo...
-¿Y?
-El asma nena, asma....
-¿Y a ésta qué le pasa? -Exclamó Julia observando a Jimena que sentada en una silla miraba el piso, perdida mascullando algo entre dientes...
-Se peleó con su novio...
-¿Cual? ¿Franco? ¿o Leandro?
-Mariano... -dijo bajito Jimena...- Se quedó con su mujer y me dijo que no quería problemas... se va a casar...
-Yo te dije...
-Callate Olivia... que con vos no quiero ni respirar el mismo aire...
-Ay... ¿Por qué? Por lo qué te dije la semana pasada... qué se yo... no sabía qe iba a pasar en serio boluda...
-Pasó...
-Uy, que idota que sos nena...
-Estoy enojada con vos Olivia... no me jodás...
-Ya te dije; es imposible que pasara porque yo te lo había dicho...
-No sería la primera vez.- Comentó Julia.
-Gracias por la ayuda sister...
-Pero... ¿Qué le dijiste? -Preguntó Oriana...
-Le dije que Mariano la iba a dejar en cualquier momento.
-Ay, que bruta ¿cómo le vas a decir eso?
-No sabía, lo dije al pasar...
-Igual era obvio...- Comentó nuevamente Julia sin ganas...
-Que mala onda que estás Julia. -Se defendió Olivia.
-Igual sos una idiota. -Se excusó Jimena y se levantó, dispuesta a irse.
-No te vayas Jime... ya te pedí perdón... -Se adelantó la menor.
-Matate pendeja histérica... -Y sin darle tiempo a reaccionar se fue.

Las otras tres la vieron irse sin entender. Se escuchó el portazo. Olivia se asomó a la ventana. Sus hermanas la siguieron. Abrió la ventana y le gritó desde allí.
-Jime...
Jimena le hizo Fuck You sin siquiera mirarla y desapareció.

-Que mina idiota...
-Dejala Oli, está mal... -La consoló Julia, ahora sí de su lado.
-Bueno, todo bien, pero eso no le da derecho a agarrárselas conmigo; ultimamente todo el mundo hace lo mismo.
-No es así... estás equivocada. -Comentó Oriana con aires de superioridad como siempre lo hacía.
-¿No? ¿ustedes no quieren echarme la culpa de nada? Me hago cargo eh... es el nuevpo 'deporte nacional'; "Échele la culpa a Olivia"... soy culpable de la separación de mis viejos, de los suyos, del hambre en África, la mugre del Riachuelo, las retenciones, los paros escolares; la contaminación, la superpoblación en China, el agujero de la capa de ozono... ¿De qué más?
-No jodas más... a todos nos queda bien el papel de víctima...
-¿'Papel de Víctima' Oriana? ¿Estás hablando en serio? -Oriana la miro como desde arriba, haciéndola sentir tan chiquitita, que en su interior, una bomba ácida que tenía que salir; Olivia contestó. -Si, me queda bárbaro... y a Julia seguro le queda hermoso el papel de fumanchera solterona y a vos... y a vos el de frígida... -Y se levantó dispuesta a irse, pero volteó y la miró con bronca e ironía.- Tomate un té de poronga hermana...

Julia miró a Oriana con una cara que dijo todo lo que con palabras no; Oriana sonrió tontamente sin entender...
-Sos una conchuda... te zarpas a veces...
-Julia...
Julia también bajó las escaleras apurada y desapareció.

Desde la ventana Oriana miró a sus hermanas irse una por una... otra vez estaba sola... Le agarró frío... Con la mirada triste y perdida acarició por última vez la sombra de su hermana mayor, que desaparecía detrás de un auto... Suspiró y volteó cabizbaja.
-Yo también las quiero... -dijo... bajó las escaleras, dió una vuelta de llave a la puerta de las cajas y apagó la luz del pasillo.

martes, 15 de junio de 2010

Prólogo

Esta es la historia de cuatro hermanas, de clase social media, hijas de padres separados, una mezcla de familias...

Julia Cerisoli: es la mayor de todas, tiene 25 años, vive en otro mundo, uno propio, no quiere ver nunca la ralidad... y cree, que fumando (Marihuana y otras hierbas) se le pasa.... Nunca termina lo que empieza, y empieza muchas cosas juntas... empezó a estudiar cinco veces, cinco carreras diferentes, y aún no se recibió de ninguna. Es alta, castaña y tiene unos grandes ojos oscuros, aunque no le sirven de nada sin sus lentes... Es hija del primer matrimonio de su padre.


Oriana Cerisoli: Tiene 22 años y un hijo de un año y medio, se separó cuando su bebé cumplió un año, no sin antes asegurarse un hermoso departamento totalmente amueblado y un buen trabajo, es la más meterialista y superficial de todas... Baja, morocha, de ojos claros... pretende aparentar más de lo que es... Hija del primer matrimonio de su padre.


Jimena Cerisoli: Tiene 20 años, se parce mucho a Julia, en TODOS los aspectos de su vida... Muy nerviosa, delgada a causa de sus nervios, va y viene entre la anorexia y un peso óptimo, fuma (de todo) y en grandes cantidades. Se ve siempre envuelta en relaciones turbulentas y tediosas, le resulta casi imposible tener una pareja fija durante más de una semana... sale con varios hombres, qu a la vez tienen pareja... Hija del primer matrimonio de su padre, con él casi ni se habla, y se dirige a su madre sólo cuando precisa ayuda, sobre todo económica...


Olivia Cerisoli: Tiene 17 años, es la única que se parece a Oriana, sobre todo por sus ojos claros, aunque Olivia no es hija del primer matrimonio de su padre, es muy unida a sus hermanas, sobre todo a Oriana, entre ellas son idénticas, salvo por la estatura... ya que OLivia le lleva una cabeza a su hermana...
Es la más frágil, la más debil emocionalmente... pero no quiere que nadie lo note... histérica potencialmente innata, con una mente un tanto maquiavélica y bastante introvertida con los desconocidos, le cuesta mucho confiar en la gente... "Si no confiás, la decepción no duele"... s una frase que le sale desde lejos y desde dentro...
Siempre se hizo cargo de los problemas del resto de sus hermanas sin decir una palabra y guarda secretos impensables para una persona de su edad.

Estas hermanas nos mostrarán como se lleva adelante la vida después de una doble separación, como se sufre a un padre ausente, y sobre todo, cómo se sale adelante de las crisis emocionales de mujeres de distintas edades, distintos temperamentos, distintas situaciones...

La vida stá llena de misterios, de secretos... de igualdades y difrencias, de... ¿coincidencias?... todo sea por el amor que nos tenemos hermanas, por la vida que tenemos juntas por vivir, y por nuestra felicidad...